December 18, 2025
AMDReviews

AMD Ryzen 5 8500G Review – Potencialmente una solución que requiere un menor precio

Introducción

Tomó más tiempo del esperado, pero finalmente tengo listos los resultados del AMD Ryzen 5 8500G, un procesador que ha recibido críticas bastante duras y que hoy podremos evaluar con pruebas concretas. Normalmente no realizo benchmarks estandarizados de CPUs porque rara vez recibo muestras oficiales, y esta es la primera vez que AMD me facilita un procesador específicamente para pruebas (por solicitud mía). Por esa razón, esta reseña se plantea como un análisis “stand-alone”, con un conjunto de pruebas distinto al que suelo usar para procesadores.

Mientras preparaba esta revisión, la situación del mercado tampoco ayudaba. Tanto las DDR4 como, sobre todo, las DDR5, están registrando incrementos de precio agresivos debido al auge del uso de inteligencia artificial por parte del consumidor final, lo que a su vez incrementa la demanda corporativa de hardware de memoria. No es un buen momento para armar una PC económica, y eso añade presión sobre cualquier procesador que busque posicionarse como opción “asequible”.

Este Ryzen 5 8500G fue facilitado por AMD Perú exclusivamente para análisis, pero ninguna de las conclusiones, opiniones ni resultados mostrados está influenciada por ello. Aquí evaluamos el producto tal cual es.


AMD Ryzen 5 8500G – Un procesador atípico dentro de AM5

El Ryzen 5 8500G es probablemente el chip más particular dentro de la plataforma AM5. Sobre el papel ofrece 6 núcleos / 12 hilos, gráficos RDNA 3 y soporte para DDR5, pero internamente no se comporta como un “six-core” tradicional. Su estructura combina núcleos con frecuencias muy distintas, lo que influye directamente en su rendimiento en juegos y aplicaciones dependientes del single-core.

En la práctica, el procesador trabaja con dos bloques: los núcleos de mayor rendimiento alcanzan hasta 5,0 GHz, mientras que el resto opera alrededor de 3,6–3,7 GHz. Esto hace que solo una parte del chip entregue el rendimiento máximo que solemos ver en Zen 4.

La iGPU integrada es una Radeon 740M (RDNA 3) con 4 CUs que ronda los 2,8 GHz. Es suficiente para tareas multimedia y juegos ligeros, pero queda claramente por debajo de las soluciones gráficas integradas de Phoenix completo.

El controlador de memoria opera en DDR5 dual-channel con soporte nativo para DDR5-5200. En las APUs, la velocidad de la RAM tiene un impacto directo sobre el rendimiento gráfico, algo complicado en un contexto donde los precios de DDR5 están subiendo a un ritmo preocupante.

En conectividad, el chip utiliza PCIe 4.0, aunque con un número limitado de líneas. Lo más común es ver un M.2 Gen4 x4 a plena velocidad y un slot PCIe x16 corriendo a x4 eléctrico desde el procesador. No está pensado para una GPU de gama alta.

Este modelo tampoco integra NPU, ya que su silicio no incluye ese bloque.


Arquitectura Phoenix 2 – Lo que realmente diferencia al 8500G

El Ryzen 5 8500G no utiliza el mismo silicio que los 8600G y 8700G. En lugar de Phoenix completo, emplea Phoenix 2, un diseño más pequeño que AMD creó para reducir área de silicio y costo de fabricación, manteniendo la compatibilidad con Zen 4 y RDNA 3.

CPU híbrida: Zen 4 + Zen 4c en un solo CCX

Phoenix 2 combina dos tipos de núcleo dentro del mismo bloque:

  • 2 núcleos Zen 4 “grandes”, con las frecuencias más altas del procesador.

  • 4 núcleos Zen 4c, más compactos, con un techo de voltaje y frecuencia más bajo.

Todos comparten un único CCX con 16 MB de caché L3, sin separación de bloques. Las cargas que dependen de mayor frecuencia suelen ejecutarse en los Zen 4, mientras que los Zen 4c absorben hilos secundarios o tareas paralelas con menor consumo.

Aunque Zen 4c tiene el mismo IPC que Zen 4, en la práctica las frecuencias más bajas limitan su rendimiento en escenarios donde importa el single-core.

Subsistema gráfico reducido

Phoenix 2 monta una Radeon 740M compuesta por:

  • 2 WGP / 4 CUs (256 shaders).

  • Frecuencias cercanas a 2,8 GHz.

  • Motor multimedia completo para AV1/H.265/H.264.

Es prácticamente un tercio del tamaño gráfico del Phoenix completo.

Sin NPU ni aceleración dedicada de IA

A diferencia del Phoenix mayor, Phoenix 2 no incorpora NPU, por lo que este procesador no cuenta con hardware específico para IA local.

Phoenix 2 vs. Phoenix (8600G / 8700G)

A nivel técnico, las diferencias clave entre ambos diseños son las siguientes:

Phoenix (8600G / 8700G)
  • Silicio más grande.

  • CPU con todos los núcleos Zen 4 completos.

  • iGPU RDNA 3 con hasta 12 CUs (Radeon 780M).

  • Incluye NPU para tareas de IA.

  • Mejor rendimiento tanto en CPU como en iGPU.

Phoenix 2 (8500G)
  • Silicio más pequeño.

  • CPU híbrida: 2 Zen 4 + 4 Zen 4c.

  • iGPU RDNA 3 con 4 CUs.

  • Sin NPU.

  • Menor área, menor consumo y menor costo de fabricación.

Ambos mantienen soporte para DDR5, PCIe 4.0 y las características base de AM5, pero sus capacidades prácticas son muy diferentes.

APUs AMD RYZEN – COMPARATIVA iGPU XANXOGAMING
CPU
Arquitectura
Precio (MSRP)
Núcleos / Hilos
(Zen 4 + Zen 4c)
Base / Boost
Zen 4 (GHz)
Base / Boost
Zen 4c (GHz)
TDP
L3 (MB)
GPU integrada / CU
Freq. GPU (MHz)
Ryzen 7
8700G
Zen 4
$329
8 / 16
4.2 / 5.1
N/A
65W
24
Radeon 780M – 12 CU
2900
Ryzen 7
5700G
Zen 3
$359
8 / 16
3.8 / 4.6
N/A
65W
16
RX Vega 8
2000
Ryzen 5
8600G
Zen 4
$229
6 / 12
4.3 / 5.0
N/A
65W
22
Radeon 760M – 8 CU
2800
Ryzen 5
5600G
Zen 3
$259
6 / 12
3.9 / 4.4
N/A
65W
16
RX Vega 7
1900
Ryzen 5
8500G
Zen 4 + 4c
$179
6 / 12
(2 + 4)
4.1 / 5.0
3.2 / 3.7
65W
22
Radeon 740M – 4 CU
2800
Ryzen 3
8300G
Zen 4 + 4c
OEM only
4 / 8
(1 + 3)
4.0 / 4.9
3.2 / 3.6
65W
12
Radeon 740M – 4 CU
2600
Ryzen 3
5300G
Zen 3
OEM only
4 / 8
4.0 / 4.2
N/A
65W
8
RX Vega 6
1700

AMD Ryzen 5 8500G - Unboxing y fotos


AMD Ryzen 5 8500G - Banco de pruebas (CB2024, AIDA, Blender)

Como mencioné al inicio de esta reseña, el banco de pruebas utilizado hoy es distinto al que normalmente empleo para procesadores. Esta evaluación es un trabajo independiente y no forma parte de una base de datos comparativa —principalmente porque, a día de hoy, no cuento con una colección amplia y estandarizada de resultados entre distintas CPUs.

Por ese motivo, las pruebas que verán aquí no siguen el flujo típico de mis reviews de procesadores, sino un conjunto de tests orientados a entender el comportamiento real del Ryzen 5 8500G en escenarios concretos. Antes de mostrar esos resultados, dejo las especificaciones completas del equipo utilizado para la evaluación.

CPU: AMD Ryzen 5 8500G (https://amzn.to/3KqZPy4)
Placa: GIGABYTE B650M AORUS ELITE AX Rev 1.2 (https://amzn.to/4pbIKqW)
RAM: G.SKILL Flare X5 Series DDR5 2x16GB 6000 CL36 (https://amzn.to/48MZMWB)
Sistema operativo: Windows 11 Home Edition 25H2 – VBS OFF
Disipación: Stock cooler – AMD
SSD: ?
Driver: AMD Radeon 25.11.1
Fuente de poder: XPG Core Reactor II 1000W ATX 3.0 (https://amzn.to/48lXnCg)

Cinebench 2024

Cinebench 2024 es una de las herramientas más utilizadas para medir rendimiento bruto de CPU, ya que evalúa exclusivamente la capacidad del procesador para manejar cargas sostenidas de renderizado. A diferencia de otros benchmarks más cortos o orientados a ráfagas, Cinebench presiona todos los núcleos de manera continua y permite identificar cómo se comporta una arquitectura bajo carga real, tanto en single-core como en multi-core. Es una prueba útil para comparar eficiencia, escalado de núcleos y estabilidad térmica, y sirve como referencia rápida para entender dónde se posiciona un procesador frente a otros modelos de la misma plataforma.

AIDA64 - Prueba de memoria

El test de memoria de AIDA64 permite medir de forma directa el ancho de banda y la latencia del subsistema de memoria, algo especialmente relevante en procesadores con gráficos integrados como el 8500G. Esta prueba evalúa la velocidad de lectura, escritura y copia entre la RAM y la CPU, además de la latencia total del acceso a memoria. En APUs, estos valores tienen un impacto claro en el rendimiento de la iGPU y en la respuesta general del sistema, por lo que AIDA64 es una herramienta útil para entender qué tan bien está aprovechado el controlador DDR5 y qué tan sensible es la plataforma a la velocidad de la RAM.

Blender

El Open Blender Test es una prueba de renderizado basada en escenas reales del proyecto Blender. El benchmark puede ejecutarse tanto con GPU como con CPU, pero en este caso se utilizó únicamente el procesador para medir su capacidad en tareas de render 3D. La prueba aplica trazado de rayos, cálculo de iluminación y paralelización de hilos de forma directa, lo que permite observar cómo responde la arquitectura del Ryzen 5 8500G y qué tanto aprovecha su configuración híbrida en un escenario práctico de producción gráfica.


Gaming

Para evaluar el rendimiento en juegos, opté por un enfoque distinto al que uso en mis benchmarks habituales. El Ryzen 5 8500G es un procesador de entrada y su iGPU no está pensada para títulos AAA modernos, así que en esta reseña decidí concentrarme en dos juegos que sí son relevantes para el público peruano y que representan escenarios reales de uso:

  • DOTA 2

  • Fortnite

Las pruebas fueron capturadas mediante una capturadora externa, de modo que los FPS mostrados reflejan con precisión la experiencia que tendría un usuario final sin que la grabación afecte el desempeño del sistema.

Además, realicé overclock tanto al procesador como a la RAM y a la iGPU, utilizando el cooler stock, para medir cuánto rendimiento adicional se le puede extraer al 8500G en escenarios de juego.

DOTA 2 - Stock

Como se aprecia en el video, Dota 2 se juega sin mayores inconvenientes en este procesador. Utilicé una configuración competitiva junto con FidelityFX Super Resolution para mantener una buena calidad visual sin sacrificar rendimiento. El resultado es una experiencia fluida y consistente, algo destacable considerando que estamos ante una iGPU recortada.

No hay mucho que criticar en este escenario: el 8500G logra sostener FPS estables y responde bien en teamfights. Es probable que el 8600G entregue cifras superiores gracias a su iGPU más potente, pero en Dota 2 el factor determinante no siempre es la GPU integrada, sino el rendimiento del CPU y su caché, así que sería interesante comparar ambos más adelante.

Fortnite - Stock

Otro juego que me pidieron probar fue Fortnite en su modo Performance, que funciona de manera distinta a DX11 y DX12. Mi experiencia previa con Fortnite usando DX11/12 ha sido negativa, y no por los FPS, sino por el frametime smoothing: ambos APIs generan bastante stuttering y, peor aún, traversal stuttering, algo muy notorio en este título.

Con el modo Performance, la situación cambia por completo. Es la primera vez que Fortnite muestra mínimo stuttering, casi inexistente en varias sesiones de prueba, algo que no puedo decir de DX11 o DX12. Para esta evaluación utilicé gráficos en bajo pero con la distancia de visión al máximo, ya que afecta directamente la jugabilidad.

El resultado es una experiencia sorprendentemente buena para una iGPU de entrada, como pueden ver en el video.


Gaming - Overclock

Decidí aplicar overclock al procesador para ver cuánto margen adicional se le podía sacar. Utilicé PBO, Boost Clock Override (+200 MHz) y Curve Optimizer de forma conjunta, además de aumentar el FCLK. Para completar el ajuste, hice un overclock rápido a las RAM (subiendo frecuencia y afinando algunos timings) y llevé la iGPU a aproximadamente 3200–3300 MHz.

Hacer estos cambios en la AORUS B650 no fue tan directo, ya que varias opciones no están expuestas en los menús principales del BIOS. En varios casos tuve que recurrir al apartado de AMD CBS para aplicar los offsets de voltaje y los ajustes que la placa no presenta de manera accesible. Aun así, fue posible configurar todo el conjunto y medir el impacto real del overclock en este procesador.

DOTA 2 - Overclock

Los FPS promedio mejoran con el procesador overclockeado. De hecho, en este escenario el cuello de botella proviene más del CPU que de la iGPU, así que en Dota 2 el comportamiento se mantiene como siempre: el procesador es el factor que termina limitando el rendimiento. En el video pueden ver varios minutos de gameplay utilizando el 8500G con overclock, donde queda claro que el desempeño es superior frente a la configuración de fábrica.

Fortnite - Overclock

A diferencia de Dota 2, Fortnite sí ejerce mucha más presión sobre la iGPU, así que el beneficio de hacer overclock al gráfico integrado se nota de inmediato. La mejora frente al rendimiento de fábrica es clara y la experiencia de juego se vuelve más consistente. Lo que sí hay que tener presente es que, al aplicar overclock, la eficiencia del procesador disminuye y el consumo sube. El cooler stock logra manejar las temperaturas, pero el incremento de potencia hace que el disipador incluido trabaje al límite de lo que puede sostener cómodamente.


Análisis final – Un procesador interesante, eficiente, pero que necesita un mejor precio

CPU de 6 núcleos, iGPU RDNA 3 y soporte DDR5. En su configuración de fábrica ofrece un rendimiento bastante correcto, con FPS más que aceptables en configuraciones conservadoras o competitivas en juegos populares, sin disparar el consumo.

Dando un paso atrás, este diseño tiene todo el perfil de haber sido pensado primero para plataformas móviles de bajo presupuesto, donde la eficiencia energética pesa mucho más que en escritorio. Posteriormente se ha adaptado al formato de CPU de escritorio, y ahí aparecen varios compromisos: el enlace PCIe recortado a x4 para tarjeta de video dedicada, la iGPU más pequeña frente al 8600G/8700G y la ausencia de NPU. En la práctica, la falta de NPU hoy no es un problema crítico para la mayoría de usuarios, pero sí marca una diferencia clara en ficha técnica.

El punto donde realmente considero que el 8500G está desalineado es en el precio, especialmente en el contexto actual donde las DDR5 se han disparado de costo y cualquier plataforma AM5 de entrada ya arranca cara solo por la RAM. Con un ajuste de precio razonable, el Ryzen 5 8500G sería mucho más fácil de recomendar como opción de APU económica y eficiente. Si AMD decidiera corregir ese detalle, no habría mayor objeción para recomendarlo en equipos de entrada o PCs compactas sin GPU dedicada.

1 thought on “AMD Ryzen 5 8500G Review – Potencialmente una solución que requiere un menor precio

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *