La crisis de precios de la RAM recién empieza: TeamGroup advierte que 2026 será peor y que DRAM/NAND ya duplicaron su valor en semanas

El mercado de memorias se está tensando a un ritmo que no veíamos desde hace más de una década. De acuerdo con declaraciones recientes del gerente general de TeamGroup, Gerry Chen, los precios de DRAM y NAND están entrando en una fase crítica: algunas categorías prácticamente duplicaron su valor en tan sólo un mes, y la situación podría agravarse a lo largo de 2026 conforme el sector prioriza la producción de chips para inteligencia artificial.

Chen explicó que el giro masivo hacia la fabricación de HBM (High Bandwidth Memory) —impulsado por la demanda de aceleradores de IA como los de NVIDIA, AWS, Google y Microsoft— está dejando en segundo plano la producción de memoria convencional para PC y dispositivos móviles. Y el efecto ya se siente: fabricantes y distribuidores reportan incrementos contractuales de 80 % a 100 %, mientras que los precios spot muestran una escalada aún más agresiva.

Los datos de DRAMeXchange lo ilustran claramente. Un chip DDR5 de 16 Gb, que a finales de septiembre se conseguía por menos de US$7, superó los US$24 hacia mediados de noviembre y alcanzó alrededor de US$27 el 1 de diciembre, con picos de hasta US$37 en algunas sesiones. Bajo estas condiciones, solo el costo de los chips necesarios para un módulo de 16 GB DDR5 ronda los US$217, sin contar PCB, PMIC, ensamblaje ni pruebas, empujando el costo base por módulo a cerca de US$225–US$228 antes de márgenes, impuestos y logística.

Para Chen, el escenario no mejorará a corto plazo. Señala que el suministro de DRAM y NAND podría colapsar aún más durante el primer semestre de 2026, una vez que se agoten los inventarios ya acumulados por los distribuidores. Las empresas que buscan asegurar memoria podrían encontrarse con cupos asignados meses antes, independientemente del precio que estén dispuestas a pagar. La recuperación real, según él, no llegaría antes de 2027 o incluso 2028, cuando nuevas fábricas —que tardan mínimo tres años en construirse— entren finalmente en operación.

La presión tampoco se limita a DRAM. Los fabricantes de NAND Flash también están desviando producción hacia clientes de IA, lo que deja al segmento de consumo —laptops, smartphones, SSDs— en segundo plano. Esto significa que el encarecimiento no se limitará a la RAM, sino que impactará progresivamente en múltiples categorías de hardware.

El efecto ya es evidente en el mercado minorista: kits de 64 GB DDR5 cuestan más que una consola completa, y los descuentos recientes de Black Friday probablemente representen las últimas ofertas “normales” antes de que los precios vuelvan a escalar en 2026.

Todo indica que estamos ante un ciclo prolongado de precios altos, impulsado por la misma fuerza que está redefiniendo la industria tecnológica: la inteligencia artificial absorbiendo cada centímetro disponible de capacidad de fabricación.

Fuente: DigiTimes / TeamGroup / DRAMeXchange vía Tom’s Hardware