
Una actualización de Windows 11 inutiliza el entorno de recuperación: teclados y mouse USB dejan de funcionar en Windows RE
La más reciente actualización de Windows 11 (KB5066835) ha introducido un nuevo error que afecta directamente al Windows Recovery Environment (RE), el sistema de recuperación incorporado en el sistema operativo. Varios usuarios reportan que, tras instalar el parche de octubre, los teclados y ratones USB dejan de funcionar por completo dentro del entorno de recuperación, impidiendo interactuar con las herramientas críticas del sistema.
El Windows RE es la interfaz que permite restaurar, reparar o diagnosticar errores del sistema operativo, incluyendo el acceso a opciones como el modo seguro o el arranque desde BIOS. Sin embargo, tras este fallo, cualquier periférico conectado por USB queda totalmente inactivo, haciendo imposible navegar por los menús de recuperación.
Microsoft ya ha reconocido públicamente el problema y confirmó que trabaja en una solución que llegará en los próximos días, aunque no especificó una fecha concreta. Los periféricos siguen funcionando con normalidad dentro del sistema operativo principal, pero al entrar al entorno de recuperación —por ejemplo, tras un fallo de arranque— los dispositivos se vuelven no detectables.
Curiosamente, este error no afecta a periféricos PS/2, lo que significa que los usuarios con teclados o ratones antiguos con conector PS/2 aún pueden utilizar el entorno de recuperación sin inconvenientes.
El bug está presente en Windows 11 versiones 24H2, 25H2 y Windows Server, y representa un inconveniente importante para técnicos y administradores de sistemas, ya que muchas tareas de reparación o mantenimiento dependen del acceso a Windows RE.
Este no es el primer error crítico introducido por una actualización reciente: el mismo parche KB5066835 ya había causado problemas con las conexiones localhost, obligando a Microsoft a lanzar un parche de emergencia para restaurar el acceso a servicios locales, algo esencial para desarrolladores y entornos de red internos.
Por ahora, la única solución práctica para los usuarios afectados consiste en usar dispositivos PS/2 o esperar la corrección oficial. Desde Microsoft afirman que “se está trabajando en una actualización que resuelva el problema en los próximos días”, aunque los afectados temen que el parche tarde más en llegar, como ocurrió con incidentes anteriores —entre ellos, el de las unidades SSD afectadas por actualizaciones defectuosas— que nunca fueron abordados de forma satisfactoria.
Este nuevo fallo reaviva las críticas sobre la estabilidad de las actualizaciones de Windows 11, que con frecuencia corrigen errores menores mientras introducen problemas graves que afectan al funcionamiento básico del sistema.
Fuente: Tom’s Hardware